Indicaciones
¿Sabías que…?
Las fresas crecen en el fresal, planta perteneciente a la familia de las Rosáceas. Se trata de una de las frutas más apreciadas y se asocian con el comienzo de la primavera.
Se trata de frutas con un bajo nivel calorífico y cuyo componente más abundante (aparte del agua) son los hidratos de carbono. También hay que destacar su enorme aporte en fibra, su fuente de vitamina C y ácido cítrico, salicílico, málico y oxálico. En menor proporción, también poseen vitamina E.
Entre las principales propiedades atribuidas a esta fruta, destacamos su aporte en vitamina C, presente en ella en mayor cantidad que en los cítricos. Este elemento posee propiedades altamente antioxidantes, que bloquean una gran cantidad de efectos negativos para la salud. La vitamina C además tiene la capacidad de favorecer la absorción de hierro de los alimentos, por lo cual puede ayudar a la resistencia a las infecciones.
También es importante destacar su efecto diurético, muy favorable para personas que sufren hipertensión arterial u otras enfermedades asociadas con la retención de líquidos.
En definitiva, hablamos de una fruta que puede ser un importante aliado para nuestro organismo, sobre todo gracias a su aporte en fibra; un nutriente que ayuda a atrapar sustancias nocivas que posteriormente son excretados junto con las heces. También acelera el tránsito intestinal.
Pasos
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Realizado
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1) Enjuagamos las fresas retirándoles el tallo. Pelamos los kiwis (la cantidad irá en función al zumo que quiera obtener). 2) Colocamos abajo el recipiente para recoger la pulpa y el vaso o jarra para la salida del zumo. 3) Ponemos en marcha el extractor de prensado. 4) Introducimos la fruta troceada por el tubo de alimentación. 5) Mantenemos el tapón de salida de zumo cerrada para una correcta mezcla de los ingredientes. 6) Bien mezclado y con el extractor de prensado todavía en marcha, abrimos el tapón de salida de zumo y servimos. |