Níscalos a la plancha

Cómo limpiar los níscalos de forma correcta:

Sin enjuagarlos ni meterlos en agua, retirar cualquier tipo de residuo procedente de su hábitat como restos de tierra adheridos, pequeñas ramitas u hojas. Para ello, utilizar una brocha o pincel de silicona en la parte interior.

Para la superficie, pasar un paño de cocina limpio y seco o si acaso, humedecido con un poco de agua.

No es aconsejable lavarlos bajo el grifo, ya que acumularían un exceso de agua y se alteraría tanto su textura como su sabor.

Si alguna parte del níscalo está deteriorada, simplemente retirar con un cuchillo.

En esta receta, se muestra como elaborar los níscalos a la plancha sin necesidad de ningún acompañamiento o salsa para deleitarse con su sabor y textura.

Después de haber limpiado todos los níscalos, rociar con un poquito de aceite y aderezar con un poquito de sal. Ir colocándolos en el recipiente de cocinado. No colocarlos unos encima de otros. Si son grandes, es preferible hornear en varias tandas y procurar que sean todos de un tamaño aproximado.

Introducir el recipiente de cocinado y programar 15 minutos a 185º. Si son de mayor tamaño, programar de 13 a 15 minutos a 190º.

Extraer por el asa del recipiente de cocinado y vigilar el punto de horneado, ya que el tiempo puede variar debido a la madurez y tamaño de estas setas.

Finalizada la función, retirar el recipiente de cocinado sobre una superficie plana, emplatar y rociar con un poquito de aceite de oliva y perejil picado y servir.