Helado de plátano

En primer lugar, pelar los plátanos, trocearlos, meterlos en una bolsa de plástico y congelarlos. Es importante procurar que los plátanos estén maduros, pero no pasados. No utilizar plátanos recios, ya que restarían sabor y cremosidad para la elaboración de este helado.

A continuación, colocar las cuchillas en el interior de la jarra. Introducir y pesar los 60 g de azúcar, pulverizándolos en 25 segundos a velocidad 10.

Abrir la tapa e incorporar los 600 g de plátanos congelados. Cerrar la tapa y mezclar 40 segundos a velocidad 3.

Tras esto, seleccionar velocidad 8 o 9 hasta volverlo cremoso.

Abrir la tapa nuevamente, retirar la jarra de la unidad central y extraer el accesorio de elaboración.

Verter el helado en un tupper y servir o congelar hasta su utilización.

Para preservar su cremosidad en el caso de congelarlo, ir sacándolo varias veces del congelador y removerlo de abajo hacia arriba con movimientos envolventes. Es importante repetir este paso unas cuantas veces a intervalo de 2 o 3 horas.

Servir en forma de corte o en cucuruchos de galletas y acompañar con chocolate, caramelo líquido, cereales o frutos secos.

Una elaboración sencilla, con un sabor y textura espectacular.